Si muchos artistas pensaban que dar autográfos en la ropa interior de sus admiradores era algo osado, sin duda Lady Gaga acaba de quedarse con el título de la firma más extrema, ya que la nueva sensación del pop ha confesado recientemente a un medio de comunicación el haber dado un autografo ni más ni menos que el pene de un fanático. Según palabras de la interprete de "Poker Face", el bizarro episodio sucedió en Canadá al finalizar un concierto, cuando un fan exaltado se acercó a ella en los camerinos y le ofreció sus genitales para que estampara su firma. "Me avergüenza un poco hablar de ésto ... Sucedió durante un encuentro con los fans en Canadá. Había sitio suficiente para escribir "Lady Gaga", y me reí tanto que no podía respirar. ¡Además, era un plumón permanente!, contó la cantante. De antología.
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